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Audiencia previa: nuevo requisito en despidos disciplinarios

Recientemente, el Tribunal Supremo ha rectificado su doctrina en materia de despidos disciplinarios, estableciendo que la audiencia previa pasa a ser obligatoria en estos procedimientos. Esta decisión implica un cambio importante para las empresas, ya que la omisión de este derecho puede convertir un despido disciplinario en improcedente. De acuerdo con esta nueva interpretación, las empresas deberán dar al trabajador la oportunidad de defenderse antes de tomar la decisión final sobre su despido.

Este giro jurisprudencial pone de manifiesto un enfoque más protector hacia los derechos laborales, asegurando que el trabajador pueda presentar su versión de los hechos en casos de despido disciplinario.

A continuación, contamos de qué manera afectará y cómo deberán actuar las empresas para adaptarse a los cambios.

¿Qué implica la nueva obligación de audiencia previa?

En primer lugar, antes de proceder a un despido disciplinario, el trabajador tiene el derecho de ser escuchado. Esto significa que las empresas deberán garantizar que el trabajador tenga la oportunidad de defenderse de las acusaciones que se le hacen antes de que se le comunique la decisión del despido. Este nuevo criterio implica que el despido será considerado improcedente si no se ha dado la oportunidad de audiencia previa al trabajador.

¿Qué debe hacer una empresa para cumplir con esta nueva obligación?

Las empresas deberán modificar sus procedimientos internos para adaptarse a la nueva normativa. La audiencia previa puede ser tanto escrita como oral, pero debe ser formal y documentada adecuadamente. Durante este proceso, el trabajador tendrá la oportunidad de presentar su versión de los hechos y de defenderse de las acusaciones.

Además, las empresas deberán tener en cuenta los plazos para llevar a cabo esta audiencia previa, que podrían generar retrasos en la ejecución de despidos disciplinarios, si no se cumplen correctamente. Es crucial que las empresas sigan de cerca los procedimientos establecidos para evitar futuros conflictos.

¿Existen excepciones a esta nueva obligación de audiencia previa?

Sí, el Tribunal Supremo reconoce que en situaciones de urgencia o flagrancia (por ejemplo, cuando un trabajador comete un acto ilícito evidente), no será necesario seguir el trámite de audiencia previa. En estos casos, la empresa puede proceder al despido sin necesidad de escuchar al trabajador, pero este hecho debe ser debidamente justificado.

¿Qué consecuencias tendrá la omisión de la audiencia previa?

Si la empresa no otorga el derecho a la audiencia previa, el despido puede considerarse improcedente. Esto significa que, además de tener que pagar indemnizaciones por despido improcedente, las empresas también pueden enfrentarse a sanciones y demandas laborales por parte de los trabajadores afectados. Por lo tanto, las empresas deben asegurarse de que el proceso de audiencia previa se cumpla adecuadamente para evitar riesgos financieros y legales.

¿Cómo debe llevarse a cabo la audiencia previa?

Aunque el Tribunal Supremo no ha establecido pautas estrictas sobre el formato de la audiencia previa, lo recomendable es realizarla por escrito para asegurar que se cumpla con los requisitos legales y se documente adecuadamente. La audiencia debe ofrecer una oportunidad real de defensa al trabajador, permitiéndole expresar su versión de los hechos y presentar cualquier prueba que considere relevante.

¿Qué impacto tendrá este cambio en las relaciones laborales?

Este cambio implica un refuerzo en los derechos de los trabajadores, garantizando que puedan defenderse antes de un despido. Para las empresas, esto significará una mayor carga administrativa al tener que ajustar sus procedimientos de despido disciplinario, pero también una mayor seguridad jurídica en cuanto a la defensa del trabajador.

En resumen, el Tribunal Supremo ha reforzado el derecho del trabajador a ser escuchado antes de un despido disciplinario. Las empresas deben adaptar sus prácticas para cumplir con esta nueva normativa y evitar las consecuencias de un despido improcedente.

Si necesitas orientación sobre cómo implementar este cambio en tu empresa, no dudes en contactarnos. En LEIALTA podremos ayudarte a garantizar que tus procedimientos laborales cumplan con las nuevas exigencias y evitar riesgos innecesarios.

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