El Impuesto sobre Sociedades es crucial en la gestión fiscal de las empresas. Pues, se trata de un tributo fundamental que grava los beneficios obtenidos por las sociedades y otras entidades jurídicas en España.
Dado que la fecha límite para la presentación de los pagos fraccionados de este impuesto es el 22 de abril, en esta alerta te contamos aquellos aspectos que es imprescindible tener en cuenta para realizar una correcta liquidación.
Particularidades y contabilización del Impuesto sobre Sociedades
El Impuesto sobre Sociedades está regulado por la Ley 27/2014 (LIS) y su desarrollo reglamentario se encuentra en el RD 634/2015 (RIS). En función de las características especificas de cada entidad o de su tipo de actividad, el reglamento menciona diferentes regímenes especiales, como el de las sociedades civiles con objeto mercantil, las sociedades de hidrocarburos, las sociedades patrimoniales o el régimen especial de tributación para la adscripción de un equipo profesional a una Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
Esto permite un enfoque fiscal más adecuado y favorable para ciertos sectores económicos o situaciones particulares, lo que contribuye a una mayor eficiencia en la gestión tributaria y a la promoción de determinadas actividades empresariales.
En el caso de las entidades sin fines lucrativos, deben contabilizar el gasto por el Impuesto sobre Sociedades siguiendo los criterios establecidos en el Plan General de Contabilidad y en el Plan General de Contabilidad para Pequeñas y Medianas Empresas. Además, deben tener en cuenta que las deducciones de cuota en el impuesto pueden variar y deben reflejarse correctamente en la contabilidad.
Pagos fraccionados y tipos de gravamen del Impuesto sobre Sociedades
En relación con los pagos fraccionados, si tu empresa calcula los pagos a cuenta del Impuesto sobre Sociedades según el sistema de cuotas, el pago a cuenta de abril requiere satisfacer el 18% del importe de la cuota a ingresa, basándose en la última declaración presentada. Esto se realiza en la casilla 599 de la presentación.
A su vez, en los pagos posteriores de octubre y diciembre, la referencia debe ser la cuota correspondiente al ejercicio 2023.
Por otro lado, si tu empresa calcula los pagos fraccionados según el sistema de bases, existen diferentes escenarios:
- Es imprescindible tener presente que, generalmente, se debe abonar el 17% de la base imponible obtenida en los primeros tres meses del año en curso, descontadas las retenciones.
- No obstante, si la facturación de la empresa en 2023 fue inferior a un millón de euros, el porcentaje se reduce al 16%.
- Por el contrario, si los ingresos superaron los diez millones de euros en el año anterior, el tipo aplicable asciende al 24%.
En última instancia, siempre es esencial recordar que, aunque los porcentajes pueden variar según el sistema, en todos los casos se debe asegurar que al menos se haya pagado el 23% del resultado contable acumulado. Esto garantiza que se cumpla con un mínimo en el pago del impuesto, independientemente del método utilizado para calcular los pagos fraccionados.
Sin duda, el Impuesto sobre Sociedades es uno de los tributos más importantes para las empresas, pues afecta directamente a los beneficios obtenidos. En este sentido, como con todos los trámites fiscales, la prudencia y el conocimiento son poderosos aliados.
En LEIALTA brindamos el apoyo necesario para cumplir estos procesos con confianza y precisión. Con cualquier cuestión, no dudes en contactarnos.
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