Las acreditaciones para RSC (Responsabilidad Social Corporativa) se han convertido en objeto de deseo para las empresas, más aún para aquellas compañías y sociedades que hacen de la sostenibilidad y el compromiso su bandera. Ser “sostenible” y “socialmente responsable” es algo muy positivo con beneficios en todos los sentidos, pero no basta solo con contarlo. Cada vez más, se impone la necesidad de acreditar ese compromiso social mediante certificaciones y sellos de prestigio.
Aunque la gestión de normas y acreditaciones para RSC está aún en desarrollo, existen directivas europeas y planes que no solo permiten, sino que casi podríamos decir que obligan a los empresarios a diseñar planes estratégicos para obtener el deseado reconocimiento. Si quieres saber cuáles son y cómo puedes acceder a ellos, sigue leyendo: en este artículo te damos todas las claves.
Acreditaciones para RSC: por qué son importantes
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Las acreditaciones para RSC son básicas para que las empresas puedan demostrar su compromiso social, y para que la sociedad y las instituciones puedan realizar un seguimiento de los procesos que dichas empresas aseguran desarrollar. La importancia cada vez mayor de la Responsabilidad Social Corporativa ha logrado que las empresas se pongan las pilas en este campo y realicen una importante labor paralela a la mera consecución de beneficios, en materia social y de sostenibilidad. Así, lo lógico era que en un plazo breve surgiera también la necesidad de acreditar dicha labor, y qué mejor que hacerlo mediante certificaciones y normas… Porque la mujer del César no solo tiene que ser honrada, ¡también tiene que parecerlo!
Y es que hoy día, la Responsabilidad Social Corporativa no es un concepto utópico ni voluntario: es algo necesario e incluso obligatorio para todas las empresas. Por esa razón, la necesidad de crear un plan estratégico de RSC es algo que los empresarios cada vez tienen más en cuenta, y rara es la gran empresa que aún no se ha puesto las pilas en este sentido… De hecho, en España la RSC se impone hoy día en los consejos de administración de las compañías, haciendo de nuestro país un auténtico pionero en el campo. ¡Bien por nuestros empresarios!
Las directivas europeas y el plan estratégico español
En materia de Responsabilidad Social Corporativa, las instituciones europeas tienen unas recomendaciones y estrategias claras y desarrolladas. Sobre todo, la idea es impulsar guías y planes para que las empresas conozcan el camino a seguir. A este respecto el texto fundamental es el famoso Libro Verde, publicado en 2001 y que contiene las líneas de la política europea en esta materia. Esta publicación explica qué es la Responsabilidad Social Corporativa y desarrolla temas tan importantes como la seguridad y salud en el trabajo, la gestión de los recursos naturales o las etiquetas sociales y ecológicas, entre muchos otros.
Y en España, ¿qué sucede? Actualmente el gobierno está obligado a desarrollar un plan estratégico con final previsto para el año 2020, según el cual se implantarán medidas destinadas a convertir a las empresas españolas en paradigma de RSC. Dichas medidas quedan contempladas en la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas 2014-2020, dirigida a “empresas, administraciones públicas y el resto de organizaciones” y encaminada a “avanzar hacia una sociedad y una economía más competitiva, productiva, sostenible e integradora.”
¿Qué son los estándares de RSC?
Relacionados con las acreditaciones para RSC tenemos los denominados estándares, herramientas independientes que sirven para demostrar la implantación de la Responsabilidad Social Corporativa de las organizaciones mediante procesos de certificación. Aunque hoy día hay más de doscientas normas o principios relacionados con la RSC a nivel mundial, estándares como Global Reporting Initiative (GRI), ISO 26000, SA 8000, AA 1000 y la SGE 21 destacan por su prestigio y su difusión.
SGE 21: una norma básica a nivel internacional
Dentro de las acreditaciones para RSC, nos interesa especialmente la SGE 21. Tal y como indica Forética, la SGE 21 o Sistema de Gestión Ética y Socialmente Responsable “es la primera norma europea que establece los requisitos que debe cumplir una organización para integrar en su estrategia y gestión la Responsabilidad Social”. Esta norma fue pionera en crear un sello para la certificación de empresas con un plan de Responsabilidad Social Corporativa: una acreditación muy prestigiosa que interesa a todas las compañías, que ven su imagen considerablemente mejorada gracias a la difusión de sus buenas políticas de RSC.
El sello SGE 21 es básico, por lo tanto, para las empresas que deseen crecer mediante una gestión sostenible y socialmente comprometida de sus recursos. Para lograrlas, el diseño de un plan de Responsabilidad Social Empresarial se revela como el primer paso a dar por parte de las empresas, y como la herramienta más eficaz. Si quieres apuntarte a sus beneficios, en Leialta podemos asesorarte y ayudarte a diseñar un plan a la medida de tu empresa: somos expertos en Responsabilidad Social Corporativa.
¡Que lo sepan todos!
Una empresa que muestra un compromiso social y medioambiental debe ser promocionada y conocida por todos. En este caso, no vale aquello de “que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha”: todos queremos saber a qué tipo de empresas les compramos sus productos, y nos interesa elegir a las que mejores políticas realizan. Las acreditaciones de Responsabilidad Social Corporativa, en este sentido, son nuestras aliadas: las del empresario y las del consumidor.
¿Tienes alguna duda sobre este tema? ¿Crees que las acreditaciones para RSC serán cada vez más importantes, hasta el extremo de hacerse imprescindibles?
