Si tu empresa compra una oficina, no solo pagarás el precio de compraventa, sino que se generan otros muchos gastos y costes de transacción que tendrás que abonar, como: los gastos de Notario o de inscripción en el Registro de la Propiedad. Este tipo de gastos surgen en todas las transacciones y es necesario considerarlos para evitar que una compra de un producto o servicio tenga un precio total más elevado del previsto.
La rentabilidad se una inversión se ve influida de forma notable por este tipo de costes.
¿Qué son los costes de transacción?
En base a lo que hemos visto al inicio, los costes de transacción se pueden definir como los gastos que se ocasionan cuando se compran o se venden bienes y servicios. Algunos son tangibles como las comisiones que se pagan a intermediarios y otros no, como el tiempo que se invierte en la operación.
¿Qué tipos de costes de transacción existen?
Se pueden distinguir varios tipos de costes de transacción, entre los que destacamos los siguientes:
- Coste de la búsqueda. Por ejemplo, si quieres encontrar a un proveedor de software para tu empresa, invertirás tiempo y esfuerzo en buscar a uno adecuado para tus necesidades.
- Coste de intermediarios. En muchas operaciones existen intermediarios que ayudan a cerrar la transacción y cobran una comisión por ello.
- Coste de negociación. Cuando se quiere firmar un contrato, por ejemplo, la compra de acciones de una sociedad mercantil es necesario negociar muchos aspectos, no solo el precio de las acciones, sino los derechos relacionados a dichas acciones, por ejemplo. Toda la negociación requiere tiempo y el tiempo es un coste.
- Coste de operaciones perdidas. Si estás negociando una adquisición de material con un proveedor durante un tiempo y se bloquea la negociación y no se encuentra forma de alcanzar un acuerdo, será una operación y un tiempo perdidos.
- Costes post venta. La venta también genera costes una vez cerrada, por ejemplo, si se firma un contrato para la prestación de un servicio por parte de un proveedor, es necesario vigilar que se cumplan las condiciones del contrato, que las entregas se hagan a tiempo y, si hay un conflicto, se deberá invertir tiempo en resolverlo.
¿Cómo se pueden optimizar los costes de transacción?
La optimización de costes de transacción te permitirá ahorrar tiempo que podrás dedicar a desarrollar tu negocio y ahorrar dinero, así como a aumentar la eficiencia. Estas son las medidas que puedes tomar:
- Utilizar la tecnología para automatizar procesos. Se pueden aplicar muchos tipos de tecnologías que hagan más eficientes los procesos y reduzcan los costes de las transacciones, por ejemplo, un CRM para gestionar las relaciones con clientes, evitará la duplicidad de tareas o los errores humanos. Otro tipo de tecnología que puede ser útil es la RPA, que permite automatizar procesos repetitivos que requieren mucho tiempo. Además, el Big Data se puede aplicar para analizar grandes volúmenes de información, anticipar tendencias y ahorrar tiempo.
- Solicitar asesoramiento profesional. Si quieres hacer una transacción para tu empresa (por ejemplo, la compra de una sociedad mercantil o de otro producto o servicio) es importante que cuentes con la ayuda de asesores de empresa que:
- Conocerán a fondo los costes de transacción asociados
- Podrán reducir gastos e impuestos relacionados
- Optimizarán el tiempo invertido en la operación aplicando sus conocimientos y experiencia
- Compartir la información en la nube. Compartir información y que los datos sean accesibles de forma sencilla desde cualquier lugar y con seguridad, es fundamental para ahorrar costes y tiempo.
- Negociar con los proveedores. Otra forma de optimizar gastos en un negocio consiste en negociar con los proveedores de la empresa aspectos como los gastos de envío o los plazos de pago, y si el coste total de la transacción es elevado, se pueden buscar otras alternativas en el mercado.
- Reducir residuos. Las empresas generan multitud de residuos que suponen un coste asociado a las transacciones (por ejemplo, se compra material perecedero y por falta de optimización de procesos se estropea y hay que tirarlo) y que pueden disminuirse. En este sentido, se pueden tomar varias medidas:
- Desarrollar un plan para una gestión eficiente de residuos que permita saber qué residuos genera la empresa, cómo se pueden reducir y de qué forma se pueden reutilizar.
- Formación de la plantilla para evitar residuos.
- Optimizar las compras y el almacenamiento de productos y materias primas.
- Hacer controles periódicos de los desperdicios que se generan en la empresa.
En definitiva, los costes de transacción se pueden reducir de muchas formas y es fundamental conocerlos antes de hacer una operación porque afectan directamente a la rentabilidad. Si necesitas ayuda con los costes de operaciones que realiza tu empresa, no dudes en contactar con nosotros. Desde Leialta ponemos a tu disposición a nuestro equipo de profesionales para que analice tu caso y ofrecerte la mejor respuesta.