Home | Blog | Gestión empresa familiar | Daño emergente y lucro cesante: que son y como se calculan

Daño emergente y lucro cesante: que son y como se calculan

que significa lucro cesante y daño emergente

¿Tienes un comercio y te han robado? Puede que los ladrones hayan causado daños en el local y que te hayan robado mercancía. Se trata de un caso en el que existe daño emergente y lucro cesante, por lo que podrás pedir una indemnización por los dos conceptos. En este artículo te contamos qué es el daño emergente, qué es el lucro cesante y de qué forma se calculan.

¿Qué es el daño emergente?

El daño emergente consiste, en función de lo regulado en el artículo 1106 del Código Civil, en el valor de la pérdida que se haya sufrido. Por ejemplo, si han dañado un bien de tu propiedad, el importe de la indemnización sería equivalente al coste de la reposición de ese bien.

Para que exista una obligación de indemnización en los casos de daño emergente respecto a un contrato incumplido se deben dar determinados requisitos que son los siguientes:

  • La parte perjudicada deberá demostrar el incumplimiento de la otra parte.
  • También se debe demostrar la existencia de los daños.
  • Por otro lado, debe existir un nexo causal entre los daños y el incumplimiento del contrato.
  • En el caso de que exista una cláusula penal en el contrato, se deberá aplicar. Esto puede suponer que la indemnización sea mayor.

¿Cómo se calcula para reclamar?

Para calcular la cuantía del daño emergente se debe contar con la ayuda de un perito que elabore un informe en el que utilice datos objetivos para cuantificar el daño. No existe una normativa que establezca la indemnización que se puede percibir por un daño emergente, sino que la indemnización dependerá de lo que se establezca en el informe pericial, salvo en los casos de daños a personas en accidentes de tráfico. Para estos supuestos cada año se publica un baremo con las cuantías de las indemnizaciones.

¿Qué es el lucro cesante?

El lucro cesante puede ser definido como una pérdida patrimonial, puesto que se deja de obtener una ganancia como consecuencia de un incumplimiento de un contrato, un acto ilícito o un perjuicio que ocasiona un tercero. La persona que sufre la pérdida deberá probar la existencia del lucro cesante.

¿Cómo se calcula el lucro cesante?

Como decíamos en el apartado anterior, por aplicación de la Ley de Enjuiciamiento Civil, la persona perjudicada deberá demostrar la existencia del lucro cesante. En este caso la prueba es más complicada que en el caso de daño emergente, puesto que deben utilizarse pruebas indirectas o indicios. Por ejemplo, en el caso que hemos citado al inicio del post, de un robo en un establecimiento, puede haber un lucro cesante ya que se han robado mercancías que, por lo tanto, no se podrán vender. En este caso para calcular el lucro cesante se puede considerar la ganancia que se deja de obtener por la venta de esa mercancía o, también se puede calcular la ganancia que ha obtenido el establecimiento durante un determinado periodo de tiempo. Por lo tanto, en estos casos, es complicado probar en un procedimiento judicial la existencia del lucro cesante y, sobre todo, su importe.

Ejemplo de daño emergente y lucro cesante

Ya sabemos qué significa lucro cesante y daño emergente, por lo que vamos a ver un ejemplo en el que surgen ambos.

Imaginemos el caso de un trabajador autónomo que tiene un accidente de tráfico cuando vuelve a casa del trabajo. Como consecuencia del accidente sufre lesiones y su coche tiene daños. En este caso nos encontramos ante un accidente laboral. Puesto que se produce en la vuelta a casa desde el trabajo. Por otro lado, si el autónomo ha sufrido lesiones que le impiden trabajar y, por lo tanto, tiene que estar un tiempo de baja, se produce una pérdida de beneficios. Se produce, como resultado, un daño emergente y un lucro cesante.

¿Cómo se calcula en este caso el daño emergente y lucro cesante?

Para calcular el daño emergente y el lucro cesante en este caso, se deberá elaborar un informe pericial de un perito económico que contemple los daños que ha sufrido el coche y que ha sufrido la persona y aplicar el baremo que hemos citado para los accidentes de tráfico. Por otro lado, se deberá calcular la ganancia que deja de obtener el autónomo por el tiempo que deja de trabajar. Por ejemplo, se podría hacer una media de la ganancia obtenida en los últimos meses, para saber lo que deja de ganar durante el periodo de baja.

En el caso de que se trate de un trabajador por cuenta ajena, también se puede producir un supuesto de daño emergente y lucro cesante. Por ejemplo, es el supuesto de un empleado que tiene un accidente de tráfico yendo a trabajar. Además de los daños en su vehículo y de las lesiones físicas (daño emergente), puede dejar de percibir determinadas cantidades en su nómina (lucro cesante). Para calcular el lucro cesante en la nómina habrá que analizar la nómina que recibe tras el accidente y las cantidades que ha dejado de percibir respecto a sus nóminas de meses anteriores.

Tal y como has visto, se trata de casos complejos en los que es necesaria la ayuda de un abogado especialista en reclamaciones por daños para que estudie la viabilidad del caso y puedas reclamar. En Leialta podemos ayudarte desde el departamento asesoría de empresas.

Consultoría empresa familiar

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

solicitar información