Home | Blog | Asesoría empresarial | ¿Cuáles son los gastos deducibles en la declaración de la renta?

¿Cuáles son los gastos deducibles en la declaración de la renta?

Conoce qué es un gasto deducibleLa declaración de la renta es un momento crucial para toda empresa que vaya a ajustar su carga fiscal y, en muchos casos, obtener beneficios mediante la aplicación de deducciones y reducciones. De ahí surge una de las dudas más frecuentes: ¿qué gastos son fiscalmente deducibles y cómo aplicarlos correctamente?

De tal manera que, en este artículo, explicamos qué es un gasto deducible, los principales gastos deducibles en la renta, ejemplos prácticos y las claves para optimizar tu declaración conforme a la normativa vigente.

¿Qué es un gasto deducible?

Un gasto deducible es aquel que la legislación fiscal permite restar de los ingresos obtenidos para determinar la base imponible sobre la que se calculará el impuesto. Es decir, estos gastos reducen la cantidad de ingresos sujetos a tributación, lo que puede traducirse en un menor pago de impuestos o en un mayor reembolso en la declaración de la renta.

Para que un gasto sea considerado como tal, debe cumplir una serie de requisitos, tales como:

  1. Estar relacionado con la actividad económica o con la situación personal del contribuyente.
  2. Que queden registrados en la contabilidad de la empresa. 
  3. Estar debidamente justificado con facturas o recibos.

Principales gastos deducibles en la declaración de la renta

Los gastos fiscalmente deducibles pueden dividirse en diferentes categorías según la situación del contribuyente y la naturaleza del gasto. Por eso mismo se puede clasificar según:

  1. Gastos deducibles para autónomos

Para todo aquel que sea trabajador por cuenta propia, que podrá deducir una serie de gastos relacionados con su actividad profesional. Esto puede incluir desde el alquiler de un local, suministros como agua o luz, material de oficina, formaciones relacionadas con la actividad, y gastos de desplazamiento. 

  1. Gastos deducibles para trabajadores por cuenta ajena

Los trabajadores asalariados también se pueden beneficiar de otro tipo de deducciones, ya sea por gastos de movilidad, teletrabajo o cuotas sindicales. Siempre ha de estar bien justificado para que pueda realizarse la deducción.

  1. Gastos deducibles por vivienda

Dependiendo de la situación del contribuyente, existen gastos asociados a la vivienda que pueden ser deducibles. El alquiler, la hipoteca o las reformas para la mejora de eficiencia energética entrarían en este grupo.

  1. Gastos deducibles por familia

Algunas de las deducciones más comunes relacionadas con la situación familiar suelen estar relacionadas con la maternidad, familia numerosa o discapacidad y los gastos de guardería y educación. Aunque es cierto que, en este último punto, entrarían más las exigencias de cada Comunidad Autónoma.

  1. Otros gastos deducibles

Existen otros gastos que pueden reducir la carga fiscal, como todas las actividades de mecenazgo, las donaciones a ONG y fundaciones, y todo lo relacionado con aportaciones a actividades de interés general. 

Por ejemplo, si se realiza una donación de 500 euros a una fundación reconocida como entidad de utilidad pública, se podrá deducir un porcentaje de esa cantidad en tu declaración de la renta. 

En España, los primeros 150 euros donados pueden beneficiarse de una deducción del 80 %, y el resto del 35 % o más si se ha donado de forma recurrente a la misma entidad en los últimos años.

Asesoría Leialta

¿Y los principales gastos deducibles de una empresa?

Como se mencionaba anteriormente, existen diversos tipos de gastos deducibles tanto para autónomos y trabajadores, pero hay ciertos gastos más propios de entidades y empresas.

En el caso de las empresas, para que un gasto sea fiscalmente deducible es imprescindible que esté vinculado a la actividad que se desarrolle, además de estar justificado y contabilizado. Esta norma es general, pero en el caso de las entidades adquiere un peso todavía más relevante, ya que se gestionan otras cifras más considerables. 

De esta manera, a continuación, pasamos a detallar algunos de los gastos deducibles más comunes para las empresas:

  1. Compras y variación de existencias: Esto incluye los gastos derivados de la adquisición de mercaderías y materias primas necesarias para la producción, así como los costos adicionales que se generan hasta que los bienes llegan al almacén (transporte, aduanas, seguros, etc.).
  2. Sueldos y salarios: Son deducibles los gastos relacionados con los sueldos, pagas extra y retribuciones flexibles de los empleados. También se incluye la retribución en especie, siempre que se haya acordado de forma correcta con el trabajador.
  3. Seguridad Social a cargo de la empresa: Los gastos derivados de las cotizaciones sociales que la empresa abona a la Seguridad Social son deducibles, siempre y cuando no se trate de las cotizaciones correspondientes al titular de la actividad.
  4. Indemnizaciones: Las indemnizaciones que se abonan al personal, por ejemplo, por despido o jubilación anticipada, son deducibles, incluso si el pago resulta exento para el perceptor.
  5. Honorarios a profesionales: Los gastos por servicios de profesionales independientes, como abogados, notarios, auditores o consultores, también se consideran gastos deducibles.
  6. Seguros: Las primas de seguros, tanto de bienes como de riesgos asociados a la actividad, son deducibles, siempre que estén relacionadas con la actividad económica.
  7. Amortización de inmovilizado: Los gastos por la amortización del inmovilizado material o intangible utilizado en la actividad empresarial pueden deducirse en la declaración de la renta.

¿Qué otros gastos no son deducibles?

El otro lado de la moneda deja ver todo lo que no es viable a la hora de una deducción fiscal.  Como era de esperarse, en este grupo entran los que no están directamente relacionados con la actividad económica o que no son necesarios para generar ingresos. 

Entre estos se incluyen los gastos personales, como compras privadas, ocio, o alimentos que no vinculados al desarrollo de la actividad. Sin olvidar las multas y sanciones impuestas por infracciones fiscales o de tipo administrativo. 

Otro aspecto importante, que se ha mencionado, son los gastos no justificados, que no podrán ser deducidos si no están justificados con documentados, facturas o recibos válidos. 

Es fundamental que en todo momento se lleve un control adecuado, la empresa es responsable de registrar todos los gastos que se quieran deducir. Si se cumple con la normativa fiscal, se evitarán problemas innecesarios con la Agencia Tributaria y se podrá optimizar la carga fiscal de manera exitosa. Por eso es necesario contar con un apoyo extra que facilite estos procesos.

Si tienes dudas o quieres una consulta con nuestro equipo experto en fiscalidad, no dudes en contar con nosotros. Desde LEIALTA te brindaremos la ayuda que necesites. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

solicitar información