¿Tu empresa familiar tiene pérdidas? Es importante que sepas si la entidad está en una causa legal de disolución para evitar responsabilidades. En este post analizamos cuáles son esas causas de disolución, qué responsabilidad puede surgir para los administradores y qué opciones legales existen para solucionar la situación.
¿Qué es la disolución de una sociedad?
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La disolución de una sociedad mercantil está prevista en la Ley de Sociedades de Capital que regula las causas. En cualquier caso, no es lo mismo la disolución que la extinción de una sociedad, la disolución es la primera fase de un proceso que puede terminar con la extinción.
¿En qué casos es obligatoria la disolución de una sociedad?
En el caso en que tengas una empresa familiar y sea una sociedad mercantil, debes saber que la Ley de Sociedades de Capital en su artículo 363.1 establece que la sociedad de capital se tendrá que disolver por:
- El cese de la actividad que constituya el objeto social. Se entiende que se ha producido esta circunstancia cuando la empresa lleve más un año inactiva.
- La conclusión de la empresa que sea su objeto.
- La imposibilidad de conseguir el fin social.
- La paralización de los órganos sociales, de manera que sea imposible que funcionen.
- Las pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, salvo que este se aumente o se reduzca en la medida necesaria, y siempre que no proceda solicitar la declaración de concurso.
- La reducción del capital social por debajo del mínimo legal.
- Que valor nominal de las participaciones sociales o acciones sin voto, constituya más de la mitad del capital social desembolsado y no se restablezca la proporción en el plazo de 2 años.
- Las causas establecidas en los estatutos.
Sin duda, la causa más importante es la disolución por pérdidas ya que supone una amenaza a la viabilidad de la empresa familiar. Para saber si existen pérdidas se deberá analizar el balance aprobado por la Junta General.
¿Qué responsabilidad tienen los administradores?
Para poder realizar la disolución de la sociedad es necesario un acuerdo en la junta general. En el caso en que la junta no se convoque, no se celebre o no de tome el acuerdo de disolución, cualquier interesado puede pedir la disolución judicial.
En el supuesto en que los administradores de la empresa familiar no convoquen la junta en el plazo de dos meses o no soliciten la disolución judicial o el concurso, responderán solidariamente de las obligaciones de la sociedad que sean posteriores a la causa de disolución.
¿Qué soluciones se pueden tomar para resolver la causa de disolución por pérdidas?
Puede parecer que el hecho de que una sociedad esté en una causa de disolución signifique su desaparición, pero se pueden tomar una serie de medidas legales para solucionar la situación como las siguientes:
- Ampliación de capital. Se trata de aumentar el capital social de manera que tras hacerlo la sociedad no esté incursa en una causa de disolución, pero requiere un mayor desembolso.
- Reducción de capital. Se utiliza para reequilibrar el capital social y el patrimonio neto.
- Operación acordeón. Consiste en una disminución del capital para compensar pérdidas y un aumento del capital simultáneo.
- Aportación de los socios. Los socios pueden compensar las pérdidas con una aportación dineraria directa a fondo perdido, pero no se trata de un aumento de capital.
- Préstamo participativo. Se trata de un préstamo en el que el prestatario no solo recibe los intereses sino también una participación en los beneficios que obtenga la empresa financiada.
¿Cómo te puede ayudar la consultoría de empresa familiar de LEIALTA?
Conocemos a fondo las necesidades de las empresas en general y de la empresa familiar en particular, por eso, nuestro servicio de consultoría de empresa familiar te podrá ayudar en el caso en que tu empresa se encuentre en una causa legal de disolución y no sepas cómo actuar.
Los servicios que realizamos son los siguientes:
- Reestructuración de empresas. Consiste en identificar la estructura empresarial más adecuada para tu empresa familiar, de manera que obtengas ventajas fiscales y patrimoniales.
- Sociedades holding. Son una forma efectiva, para las empresas familiares, de ahorrar impuestos y organizar de otra forma la estructura societaria.
- Escisiones patrimoniales. La escisión de una sociedad puede ser necesaria en varios casos:
- Cuando necesitas proteger el patrimonio empresarial.
- Si se quiere vender tu empresa pero el comprador no desea comprar los inmuebles.
- Si preocupa que la empresa tenga una mala época y se tenga que responder con los inmuebles de la sociedad.
- Protocolo familiar. El protocolo familiar se utiliza para regular operaciones tan importantes como: la transmisión de participaciones, el derecho de salida de los socios, el derecho a los dividendos, la jubilación de los socios, la retribución de los socios trabajadores o la transmisión de participaciones debida a mortis causa, entre otros aspectos.
En definitiva, tu empresa familiar puede estar en una causa legal de disolución pero existen soluciones legales que te pueden ayudar a salir de esa situación.
