Vender una empresa, lo sabemos, no es una tarea fácil. Los posibles errores en la venta de un negocio, familiar o de cualquier tipo, son muchos y pueden dar al traste con lo que parecía ser un éxito seguro. Si en tu empresa familiar habéis tomado la difícil decisión de vender y ya tenéis un comprador, no echéis las campanas al vuelo. En muchas ocasiones, los errores cometidos por una mala gestión del proceso de venta convierten en humo todas las expectativas del vendedor…
Si no quieres que te ocurra algo similar, no puedes perderte este artículo en el que te contamos cuáles son los posibles errores en la venta de un negocio y cómo los puedes prevenir (o evitar). Una mini-guía práctica a más no poder, fácil de comprender y que te servirá de ayuda para culminar un proceso de venta cien por cien satisfactorio. ¡Sigue leyendo!
Errores en la venta de un negocio: ingresos y gastos
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Los errores en la venta de un negocio pueden parecer obvios y simples, pero no lo son. Si así fuera, no habría tantos casos de ventas de empresas que parecían cosa hecha… y sin embargo terminaron en nada. Por eso, estar avisado y prevenido es la mejor elección (algo que se puede aplicar en todos los aspectos relacionado con la gestión de empresas). En la venta de empresas familiares es aún más importante, ya que lo normal es que las decisiones las tomen entre varios socios que son al mismo tiempo miembros de la familia. Como sabemos, esto puede conducirnos al caos y como consecuencia, a cometer los temidos errores.
El primer error a prevenir es intentar que la empresa muestre un exceso de tesorería (para ofrecer una buena imagen al comprador y así incrementar el precio de la venta), mediante el uso de prácticas, digamos, poco convenientes. En muchos casos, la empresa que se vende decide anticipar el cobro de los ingresos y retrasar los pagos a los proveedores (alargando el período de pago) para ofrecer una imagen irreal de la tesorería. No caigas en ese error: es importante seguir realizando un control eficiente de cobros y pagos, respetando los periodos medios. Esa sí que es una buena imagen para tu empresa, que a la larga beneficiará la venta.
Busca un negociador externo
Entre los posibles errores en la venta de un negocio o empresa familiar, uno de los más habituales es intentar gestionar la venta de forma interna. Muchas veces, el dueño o los dueños de la empresa deciden actuar como interlocutores directos con el comprador. Esta actitud conlleva varias desventajas:
- Imagen pobre. La empresa ofrece una imagen de poca profesionalidad
- Diferencias de opiniones. Si hay más de un dueño, es complicado que se pongan de acuerdo y se muestren como un interlocutor compacto
- Desconocimiento del tema. Los propietarios conocen sus negocios, pero no los procesos de venta (no tienen por qué conocerlos).
- Desgaste y venta fallida. Los procesos de negociación en venta de empresas son largos y complejos, y producen desgaste. Al final, hay muchas probabilidades de que la venta se caiga.
Todos estos errores en la venta de un negocio se pueden evitar contratando a un profesional externo con experiencia y que sepa del tema. La implicación emocional de los dueños con su empresa siempre es un lastre para cualquier negociación, que se debe gestionar con la mente y no con el corazón. Como te comentábamos en nuestro artículo sobre cómo vender una empresa, es fundamental acudir a un profesional o servicio de consultoría empresarial que se encargue de la negociación. Obtendrá mejores resultados (y más beneficio), dará una excelente imagen de tu empresa familiar y os librará de quebraderos de cabeza.
La discreción, fundamental
A todos nos gusta hablar sobre nuestros éxitos y nuestro brillante futuro. Por eso, es difícil guardarse la información cuando hemos decidido vender nuestra empresa. Si el secreto te quema en la boca y ardes por contárselo a un compañero de profesión, un pariente, un amigo íntimo o a tu pareja, ¡cuidado! No lo hagas. La discreción es la norma número dos (la número uno es, como te comentábamos, buscar un negociador externo) a la hora de poner en marcha un el proceso de venta.
¿Por qué no lo puedes contar? Porque olvidar la confidencialidad es uno de los peores errores en la venta de un negocio. Lo más probable es que la información salga del círculo y puede llegar hasta el comprador, que de inmediato perderá la confianza en ti y en el proceso. Resultado: la venta vuela… Y hasta más ver. Todo el trabajo de negociación se habrá quedado en nada.
Dos son multitud
Entre los muchos errores en la venta de un negocio a prevenir, la participación de más de una persona a modo de interlocutor durante el proceso es otro a tener en cuenta. Antes te comentábamos cómo la presencia de más de un socio puede generar una situación caótica en estos casos, y es así. Quien lleve a cabo la interlocución durante el proceso debe ser una sola persona (aunque después trabaje codo a codo con el dueño o los dueños, así como con su equipo profesional).
Esta actitud da imagen de solidez y profesionalidad, sobre todo si buscamos un perfil negociador experto, dispuesto a escuchar, que sepa defender su posición y que tenga carisma. En Leialta ponemos a tu disposición nuestro saber y nuestra experiencia en casos similares, para garantizarte una venta exitosa y transparente de tu negocio.
El camino a la tranquilidad
Los errores en la venta de un negocio familiar pueden suponer el fracaso de un proceso largo y complicado. Si la venta se cae, tendrás que volver a empezar con todo el desgaste y el desembolso económico que eso supone. Por eso, es importante que si vas a vender tu empresa familiar, tengas en cuenta los errores que te hemos desvelado y apliques las soluciones que te sugerimos. Es el mejor camino a tu tranquilidad.
¿Qué errores en la venta de un negocio crees que nos hemos dejado en el tintero? Seguro que se te ocurren algunos, o que los has vivido desde tu experiencia. ¡No dejes de contárnoslos!