Tener una empresa (ya sea familiar o no) supone siempre asumir el riesgo de que no vaya bien el negocio o que haya otros imprevistos que pongan en peligro el patrimonio de la sociedad. Puede ocurrir que se reciba una demanda de trabajadores despedidos, que debido a un error haya que pagar una multa de la Seguridad Social o de Hacienda o que simplemente el negocio no alcance los objetivos marcados y sea insolvente.
En este post te contamos cómo hacer una correcta gestión del patrimonio inmobiliario de la empresa para protegerlo ante cualquier inconveniente.
Claves para proteger la gestión del patrimonio inmobiliario de la empresa
Partimos del siguiente caso: una empresa que se dedica a una actividad (puede ser cualquiera, informática, consultoría, construcción etc.) tiene una serie de inmuebles en propiedad. Ese patrimonio inmobiliario puede ser embargado si la empresa tiene que hacer frente a algún pago y no puede.
Para evitar ese riesgo se puede realizar una operación de escisión, de manera que los inmuebles pasen a ser titularidad de otra sociedad propiedad de los mismos socios pero que se dedique al arrendamiento de inmuebles, es decir, una sociedad patrimonial. A continuación, te contamos en qué consiste una sociedad patrimonial y cómo se realiza la escisión para llevar a cabo la reestructuración empresarial y asegurar el correcto funcionamiento y gestión del patrimonio inmobiliario de tu empresa.
¿Qué es una sociedad patrimonial y qué ventajas tiene?
Una sociedad patrimonial es aquella que no realiza actividades económicas, sino que se dedica a la gestión de un patrimonio inmobiliario o de un conjunto de valores.
Las entidades patrimoniales se definen en el artículo 5.2 de la Ley del Impuesto sobre Sociedad de la siguiente manera:
A los efectos de lo previsto en esta Ley, se entenderá por entidad patrimonial y que, por tanto, no realiza una actividad económica, aquella en la que más de la mitad de su activo esté constituido por valores o no esté afecto, en los términos del apartado anterior, a una actividad económica.
Podemos distinguir tres tipos de sociedades patrimoniales básicos:
- Las que se dedican a la mera tenencia de los inmuebles para disfrute de los propietarios de la sociedad.
- Las que se dedican al alquiler de los inmuebles que poseen.
- Las que son propietarias de valores que invierten en bolsa.
Las ventajas que puede aportar una sociedad patrimonial son las siguientes:
- Deducción de gastos. Los gastos que ocasione el mantenimiento de los inmuebles se podrán deducir de los beneficios de la sociedad patrimonial.
- Sucesión de la empresa. En el caso de que se trate de una empresa familiar, es más sencillo organizar la sucesión si todos los inmuebles están centralizados en una sola sociedad.
- Ahorro fiscal. Puedes lograr ahorrar tanto en el IRPF como en el Impuesto sobre Sociedades.
- Protección del patrimonio. Ya hemos destacado antes la principal ventaja de este tipo de sociedades, la protección del patrimonio inmobiliario de la empresa frente a situaciones de insolvencia o concurso de acreedores, por ejemplo.
¿Qué es la escisión de una sociedad?
La escisión de una sociedad mercantil es una forma de reestructuración empresarial, muy importante en la gestión del patrimonio inmobiliario empresarial, y puede utilizarse en tres casos:
- Cuando se quiere proteger el patrimonio de la sociedad. Por ejemplo, puede que tu empresa posea el local comercial en el que desarrolla su actividad y no quieras que esté afecto al riesgo de dicha actividad.
- Cuando quieres vender tu empresa, pero al comprador no le interesan los inmuebles que tienes en propiedad.
- Necesitas tomar precauciones ante una mala situación de la empresa para evitar que los bienes inmuebles sean embargados.
Para hacer la escisión correctamente siempre es aconsejable contar con la ayuda de una consultoría empresarial o una consultoría de empresa familiar si la empresa es propiedad de una familia.
La escisión de una sociedad mercantil es el proceso inverso al de la fusión. Consiste en la separación del patrimonio de una sociedad en dos o más partes. La escisión se regula en la Ley sobre modificaciones estructurales de sociedades mercantiles. Se pueden diferenciar tres tipos de escisión:
Total. Se produce cuando se extingue una sociedad, se divide todo su patrimonio entre dos o más partes, y cada una se transmite en bloque a una sociedad de nueva creación o es absorbida por una sociedad que ya existe.
Parcial. En este caso se traspasa en bloque una o varias partes del patrimonio de una sociedad a una o varias sociedades de nueva creación o ya existente.
Segregación. Se produce cuando se da el traspaso de una o varias partes del patrimonio de una sociedad, a una o varias sociedades y la sociedad segregada recibe, a cambio, acciones o participaciones de la sociedad beneficiaria.
La escisión tiene una serie de ventajas fiscales en la gestión del patrimonio inmobiliario, como la posibilidad de acogerse al régimen de neutralidad fiscal regulado en el capítulo 7 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, por el que no se tributaría por la transmisión de los inmuebles de una compañía a otra; y como la exención de la operación de la plusvalía municipal.
Tal y como has visto la óptima gestión del patrimonio inmobiliario de una sociedad requiere conocer a fondo las posibilidades que ofrece la ley para proteger dicho patrimonio y evitar riesgos.
Proteger la gestión del patrimonio inmobiliario es una tarea de lo más importante ya que te puede llevar a muchos problemas económicos si no se gestiona de manera correcta como bien comentas en el post. ¡Toda la razón!
Hola Miguel,
Gracias por tu comentario. ¡Hay que tener el patrimonio bien gestionado!.
Un saludo,
Me ha parecido un articulo muy interesante y muy completo. Las claves y las ventajas son muy curiosas, sin duda un post muy útil con la información necesaria sobre este tema que es la gestión patrimonial.
Hola Manuel,
Muchas gracias por su comentario. Espero que le haya ayudado.
Un saludo,