Contratar un gestor externo para la empresa familiar es un tema que levanta ampollas, aunque más tarde o más temprano es algo que tendréis que poner sobre la mesa. Las empresas familiares, bien lo sabéis quienes formáis parte de una, son un mundo aparte. En muchos aspectos no tienen nada que ver con la empresa en general… Como hemos comentado en otras ocasiones, en estas sociedades se mezclan conceptos tan “peligrosos” como los negocios y los lazos sentimentales.
Es por esto que gestionar una empresa familiar requiere de algo que muchas veces brilla por su ausencia: profesionalidad. Un gestor externo puede ser la piedra clave sobre la que levantar el éxito en una sociedad, como demuestran ejemplos tan evidentes como el de Inditex. ¿Has pensado que gran parte de los problemas de tu empresa podrían arreglarse, simplemente buscando una figura externa y profesional que se encargue de gestionarlos? En este artículo te contamos por qué merece la pena contratar un gestor externo para la empresa familiar. ¡Descúbrelo!
¿Por qué contratar a un gestor externo para la empresa familiar?
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Los problemas que las empresas familiares tienen para mantenerse en el tiempo (y ver su continuidad garantizada a lo largo de las generaciones), nos resultan ya más que conocidos. No podemos resistirnos a recordar ese escalofriante dato que indica que alrededor del 90% de las empresas familiares españolas no pasa de la segunda generación… Las razones son muchas y muy variadas, pero todas tienen que ver con el problema de la sucesión.
Frente a este dato demoledor, la solución está muy clara. Guste o no guste, contratar a un gestor externo para la empresa familiar es la fórmula segura para garantizar su continuidad y su éxito. Puede resultar un tema difícil y delicado, un campo minado dentro de la familia… Pero afrontémoslo: es la única vía si en la familia no hay ningún perfil capaz de asumir este rol de manera eficiente.
Los problemas crecen… en la familia y en la empresa
Los problemas que pueden hacer peligrar la continuidad de una empresa familiar son legión. Por citar solo unos cuantos (los más habituales), nos podemos encontrar con:
- Falta de preparación y/o interés por parte de quienes tendrán que asumir el mando
- Que los futuros sucesores no tienen los mismos valores (en cuanto a compromiso, dedicación, amor por el negocio, visión de futuro, etc.) que los fundadores.
- Resistencia del fundador a dejar su puesto
- Injerencias por parte de la familia política, cónyuges, etc.
- Políticas poco adecuadas en relación con la contratación y los sueldos, agravios comparativos entre trabajadores (de la familia y externos)…
Estos problemas (y muchos otros derivados de esta delicada situación) tienen solución. Una solución que se resume en esta frase: la sociedad se debe dirigir desde una óptica empresarial, no sentimental. Es la razón fundamental para contratar a un gestor externo para la empresa familiar
Consultoría externa y gestor, al rescate
Cuando llega el momento de la sucesión, hay un aspecto que muchas veces no se tiene en cuenta por las implicaciones sentimentales que conlleva. Y es que el sucesor que herede el testigo de la empresa debe tener los mismos (o parecidos) valores que la persona o personas que la han llevado al éxito. La conclusión lógica es que el heredero directo puede no ser la elección adecuada, por lo que se hace imprescindible buscar a un gestor que responda al perfil deseado. Eso sí: el dueño de la empresa será el heredero de esta si el fundador así lo ha estipulado, independientemente de que la gestione o no.
De cara a la gestión externa, podemos contemplar dos posibilidades para solucionar el problema. Por un lado, tenemos la labor de consultoría externa, que establecerá un protocolo familiar y asesorará a la empresa familiar a la hora de contratar al gestor. Y por otro, tenemos al propio gestor externo.
- La consultoría externa analizará la situación de la empresa de manera objetiva y profesional, propondrá soluciones personalizadas, ayudará a definir metas, velará por el mantenimiento de los valores primigenios de la sociedad, definirá políticas de contratación y retribución y marcará las aptitudes profesionales de quien se hará cargo del liderazgo, así como de los órganos de dirección.
- Por otra parte, el gestor externo deberá ser una figura neutral, con formación y experiencia adecuadas; alguien que busque nuevas vías de gestión y de renovación, que anteponga los criterios empresariales a los personales, que esté imbuido de los valores de la empresa pero manteniendo un enfoque más global del negocio.
El ejemplo de los grandes: así lo hizo Inditex
Este tema candente no solo afecta a las PYMEs familiares. Las grandes empresas (y cuando decimos grandes, nos referimos a enormes…) también pasan por los mismos problemas. El caso de Inditex es, cuando menos, paradigmático. La empresa de Amancio Ortega, uno de los mayores ejemplos de éxito empresarial que podamos imaginar, decidió contratar los servicios de un gestor externo para evitar que la sucesión familiar pudiera terminar con el negocio en el futuro. Como es bien sabido en el mundo de los negocios, el elegido fue Pablo Isla, todo un referente en el sector empresarial cuya trayectoria resumen muy bien en la revista Forbes.
Isla llegó a Inditex en el año 2005, y desde entonces la empresa ha experimentado un crecimiento espectacular. La sucesión y demás aspectos conflictivos han dejado de ser un problema para la corporación, que a día de hoy sigue siendo un referente empresarial a nivel mundial. Está claro que contratar un gestor externo para la empresa familiar es una buena idea, como demuestra el ejemplo de los que mejor saben lo que hacen. En Leialta podemos ayudarte en este campo con nuestra experiencia y nuestros profesionales, que organizarán tu empresa familiar para que siga el camino del éxito.
Éxito para tu empresa, tranquilidad para ti
Ahora, no nos cabe duda de que te habrá quedado bien claro por qué merece la pena contar con los servicios de un gestor externo para la empresa familiar. Disfrutarás de más tranquilidad, tendrás la seguridad de que las cosas están gestionadas bien y con transparencia, y la delicadísima cuestión de la presencia de la familia política y la pareja en la sociedad quedará clara para todos. Guste o no guste.
¿Qué opinas sobre este temas tan delicado e interesante? ¿Crees que merece la pena contratar a un gestor externo para la empresa familiar?