Si tienes una empresa y quieres eliminar y saldar las deudas, una de las opciones es el concurso de acreedores. Si en el procedimiento concursal no has podido alcanzar un acuerdo de pago con los acreedores o lo has alcanzado, pero no lo has podido cumplir, tendrás que pasar por la fase de liquidación de la empresa. En este post queremos hablar con detalle de la fase de liquidación del concurso de acreedores para que sepas en qué consiste, qué efectos tiene y cómo se desarrolla.
¿Qué es la liquidación del concurso de acreedores y quién la puede pedir?
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El concurso de acreedores se utiliza para reducir o eliminar las deudas de una empresa, es decir, se trata de lograr que los acreedores cobren. El concurso tiene cuatro fases que son las siguientes: común, de convenio, de liquidación y de calificación. En el caso en que el empresario considere que no se puede llegar a un acuerdo con los acreedores podrá solicitar directamente la liquidación del concurso de acreedores. También se podrá solicitar la liquidación si se alcanzó un convenio, pero no es posible cumplirlo o si no se ha presentado ningún convenio en el plazo legalmente establecido.
La fase de liquidación del concurso de acreedores consiste en ceder o vender los bienes del empresario para pagar las deudas o la mayor parte de las mismas.
La liquidación la pueden pedir:
- El concursado en cualquier momento, incluso durante la vigencia del convenio.
- La administración concursal si cesa total o parcialmente la actividad de la empresa.
- El juzgado de oficio. En los siguientes casos:
- Si no se ha presentado en plazo ninguna propuesta de convenio.
- Si no se acepta por los acreedores la propuesta de convenio.
- Si se rechaza por resolución firme el convenio aceptado por los acreedores.
- Si se declara por resolución firme el incumplimiento del convenio.
Contra el auto o sentencia por la que se declara la fase de liquidación, el concursado puede interponer un recurso de apelación.
¿Qué efectos produce la liquidación del concurso de acreedores?
Si se declara la liquidación del concurso de acreedores se producirán los siguientes efectos:
- Disolución de la sociedad que dejará de tener personalidad jurídica.
- Cese de los administradores ordinarios de la empresa o liquidadores que serán sustituidos por la administración concursal.
- Vencimiento anticipado de los créditos concursales aplazados y conversión en dinero de aquellos que consistan en otras prestaciones.
- En el caso de incumplimiento del convenio los créditos contraídos por el deudor durante el periodo de cumplimiento del convenio tendrán la consideración de créditos concursales.
Fases de la liquidación del concurso de acreedores
La liquidación del concurso de acreedores tiene varias fases que son las siguientes:
- Elaboración y presentación de un plan de liquidación. La administración concursal elaborará un plan de liquidación que se presentará al juez en el que se incluirán los bienes que tiene la empresa y la forma en la que se propone enajenarlos. La regla general es que se debe priorizar la venta de la empresa como un conjunto porque tendrá un valor mayor que si se vende por partes. Si la administración concursal quiere realizar una venta individualizada de los bienes o explotaciones de la empresa, deberá solicitar autorización al juez.
- Aprobación del plan de liquidación por el juez. El juez aprobará el plan de liquidación y podrá establecer reglas especiales de liquidación para cada caso concreto.
- Ejecución del plan y pago a los acreedores. En esta fase se enajenan la empresa o los bienes o explotaciones por separado, según los casos. La enajenación se puede realizar por subasta o por venta directa, dependiendo de cada supuesto. A continuación, se paga a los acreedores en función del orden de cobro establecido por la Ley Concursal:
- Créditos contra la masa.
- Créditos con privilegio especial.
- Créditos con privilegio general.
- Créditos ordinarios.
- Créditos subordinados.
¿Cuánto dura la liquidación?
Es muy complicado responder a esta pregunta porque la duración dependerá de diversos factores como:
- La complejidad que tenga el concurso de acreedores debido al importe de la deuda o al gran número de acreedores, por ejemplo.
- La existencia o no de patrimonio empresarial que se pueda liquidar. Si no existe patrimonio será más sencilla la liquidación.
- La carga de trabajo del juzgado mercantil que conozca el asunto.
Esta fase, por lo tanto, puede tener una duración de unos pocos meses o de años, en casos más complejos o de juzgados saturados por los asuntos que llevan. En definitiva, se trata de casos complejos en los que es necesaria la ayuda de una asesoría legal y mercantil experta en el concurso de acreedores que analice la situación y los pasos a seguir para ahorrar tiempo y evitar errores.
