Conocer las obligaciones fiscales de una sociedad filial en España es fundamental para poder operar con tranquilidad y transparencia en nuestro país. Si quieres establecer aquí tu negocio y has elegido hacerlo a través de una sucursal de tu empresa, es importante que conozcas estas obligaciones y sepas cómo y cuándo se deben cumplimentar. Aunque cuentes con asesoramiento y gestión profesional por parte de una consultoría española, estar al tanto de tus obligaciones mercantiles y fiscales en España es algo que no debes obviar: ningún empresario debe permanecer ajeno al devenir de su negocio. Aunque conviene dejar estas tareas en manos de quienes saben cómo gestionarlas, te interesa saber y comprender cómo es el “laberinto fiscal” español para no llevarte sorpresas desagradables. Sigue leyendo y te contamos cómo cumplir con las obligaciones fiscales de una sociedad filial en España, de forma sencilla y entretenida.
Obligaciones fiscales de una sociedad filial en España: los dos grandes grupos
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Las obligaciones fiscales de una sociedad filial en España se dividen en dos grupos:
- Impuestos indirectos. Incluyen la preparación y la presentación del Impuesto de Sociedades para Residentes y el Impuesto de Actividades Económicas (cuando proceda).
- Impuestos indirectos. Incluyen la presentación de los modelos trimestrales y anual del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), así como la presentación trimestral de los modelos con las retenciones del IRPF de los trabajadores/proveedores y los pagos a la Seguridad Social.
¿A qué obedece esta separación entre impuestos “directos” e “indirectos”? En realidad, esta diferenciación está establecida por la Agencia Tributaria Española para señalar los impuestos que tributan al patrimonio o renta por un lado, y al consumo por otro. Los impuestos directos se aplican a la manifestación directa de la capacidad económica de la empresa (dinero ingresado en el banco, patrimonio, inversiones, rentas, etc), mientras que los impuestos indirectos gravan el consumo de la empresa. Por ejemplo, son los impuestos que se aplican cuando se contratan servicios o se abonan nóminas, y cuando se realizan transmisiones de bienes o de derechos en general.
Impuestos directos para filiales en España
Entre las obligaciones fiscales de una empresa en España, el primer impuesto directo a cumplimentar y presentar es el Impuesto de Sociedades (IS). Todas las empresas establecidas en territorio español deben presentarlo en un plazo de 6 meses y 25 días tras el cierre del año contable de la sociedad filial. Este impuesto corresponde al 25% de la base imponible: durante los 2 primeros años de actividad existen interesantes deducciones, destinadas a ayudar a los empresarios a poner en marcha los negocios. Por otra parte, las empresas también deben realizar pagos a cuenta del IS mediante la presentación de los modelos correspondientes. Los plazos son el 20 de abril, el 20 de noviembre y el 20 de diciembre: estas fechas son siempre las mismas, independientemente de cuál sea la fecha de fin del año fiscal. Los pagos se pueden realizar mediante dos métodos:
- Método de cuotas. Se anticipa el 18% del último modelo anual del IS del año anterior.
- Método de base (siempre que el volumen de negocio anual supere los 6 millones de euros). Se anticipa el 17% de la base imponible aplicable. Si el volumen supera los 10 millones de euros, la nueva normativa fiscal española obliga a pagar el 24% en lugar del 17%.
En resumen: las sociedades filiales en España creadas durante el año 2018 deben pagar el IS correspondiente antes del 25 de julio de 2019 y realizar los pagos a cuenta del siguiente ejercicio en abril, octubre y diciembre de 2020. Los pagos a cuenta de noviembre de 2018, diciembre de 2018 y abril de 2019 serán (para el primer supuesto) de 0 euros; los de 2019 se aplicarán siempre que la empresa haya generado beneficios en 2018.
Otro impuesto directo que no se debe obviar dentro de las obligaciones fiscales de una sociedad filial en España es el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Se trata de un impuesto cuyo importe depende del tipo de actividad registrada por todos los Establecimientos Permanentes. Los negocios de nueva creación están libres de pagar esta tasa durante los primeros 2 años de actividad.
¿Y los impuestos indirectos?
Los impuestos directos para las sociedades filiales en España son los que mayor desembolso económico suponen a las empresas. Sin embargo, los directos también se llevan lo suyo aunque en este caso solo gravan los gastos de consumo (como indicábamos más arriba). Entre ellos, el más importante es el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Esta tasa se abona cada tres meses (los días 20 de abril, julio y octubre del año en curso, y de enero del año siguiente) mediante la presentación de los correspondientes modelos. También hay que presentar el resumen anual, hasta el 20 de enero del año siguiente.
La presentación trimestral del IVA se realiza cumplimentando el modelo 303, donde se indica el monto total de todas las facturas emitidas y recibidas en España (siempre que estén sujetas a IVA). Dependiendo de la actividad, tendrás que abonar el importe correspondiente o recibir /compensar su devolución. Si quieres recibirla, tendrás que solicitarla cuando presentes el modelo 390 del resumen anual; el ingreso lo obtendrás 6 meses después de presentar el modelo. Si tu sociedad filial realiza operaciones comerciales intracomunitarias con clientes o proveedores de la UE, tendrás que presentar también el modelo 349 en los mismos plazos. Se trata de un modelo meramente informativo. Además, cuando una empresa realiza transacciones con proveedores que excedan un volumen de 3.005 € debe presentar el modelo 347 (también de tipo informativo).
Si pensabas que esto era todo… Lo sentimos, pero queda todavía algo más. Entre las obligaciones fiscales de una sociedad filial en España se incluyen la presentación del modelo trimestral 111 (con los mismos plazos), donde se incluyen y abonan las retenciones del IRPF practicadas a los empleados y proveedores de servicios. Y por último, también tendrás que abonar los pagos a la Seguridad Social de los trabajadores de tu empresa, que se pasan por el banco los días 29-30 de cada mes.
Asesórate… ¡y relájate!
Como habrás visto en este post y en nuestro anterior artículo sobre obligaciones mercantiles de una sociedad filial en España, el entramado fiscal de nuestro país es bastante complejo. Son muchos impresos a presentar, plazos a tener en cuenta… Por eso, si estás pensando en crear una empresa en España, siempre merece la pena buscar la ayuda y el asesoramiento de los mejores profesionales. En LEIALTA te ayudaremos a cumplimentar, gestionar y manejar la fiscalidad de tu sociedad filial con toda la transparencia y eficacia que nos caracteriza.
Déjanos tu comentario o pregunta sobre las obligaciones fiscales de una sociedad filial en España y te contestaremos a la mayor brevedad. ¡No te quedes con la duda!