Si eres empresario sabrás que la decisión de despedir a un trabajador es muy difícil. Además de las implicaciones legales, tiene consecuencias emocionales que afectan a las personas en su vida privada. En este artículo te contamos qué tipos de despido existen, qué pasos tiene el proceso de despido, cuál es el contenido de la carta de despido y por qué es importante contar con la ayuda de una asesoría laboral.
¿Qué tipos de despido se regulan en el Estatuto de los Trabajadores?
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En España el despido está regulado en el artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores, que hace referencia al despido del trabajador como una de las causas de extinción del contrato de trabajo.
Por otro lado, el despido puede ser de distintos tipos:
Despido disciplinario
En este supuesto, el empresario decide extinguir el contrato de trabajo porque se ha producido un incumplimiento grave y culpable del trabajador.
Despido objetivo
Este tipo de despido está basado en causas objetivas, como la ineptitud del trabajador después de su colocación en la empresa o la falta de adaptación a las modificaciones técnicas de su puesto.
Despido colectivo
Se produce cuando la empresa decide despedir a varios trabajadores. El número concreto para que se considere despido colectivo depende del número de trabajadores de la empresa, y debe realizarse en un periodo de tiempo de noventa días, por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Además de lo anterior, también existen:
Despido improcedente:
Cuando es declarado así por una sentencia. En este supuesto, el empresario deberá optar entre la readmisión del trabajador o el pago de una indemnización.
Despido procedente:
Ocurre cuando el incumplimiento alegado por el empresario queda probado.
Despido nulo:
Se produce cuando el despido tiene su origen por una causa de discriminación o por violación de derechos fundamentales y libertades públicas, entre otras causas.
Pasos para despedir a un trabajador por un incumplimiento grave y culpable
Tras haber repasado los tipos de despido que regula la ley española, te preguntarás, pero ¿Qué hay que hacer para despedir a un trabajador? El proceso para el despido disciplinario se regula en el artículo 55 del Estatuto de los Trabajadores y consta de varios pasos:
Comunicación
El despido debe comunicarse al trabajador por escrito, y la carta de despido debe contener los siguientes elementos:
- Los motivos del despido.
- La fecha en la que será efectivo.
Si no se cumplen estos requisitos, el empresario podrá emitir un nuevo despido cumpliendo todas las formalidades que se hayan omitido.
Esto debe hacerse mediante una carta de despido que debe ser entregada al trabajador en mano o enviada por burofax, para garantizar que ha recibido la notificación.
Plazos
En el despido disciplinario no es necesario un preaviso, y el despido es efectivo desde el momento en que se comunica al trabajador. Sin embargo, es fundamental que la decisión se comunique con respeto hacia la persona y que se explique clara y correctamente la razón de la decisión adoptada por la empresa.
Es importante recordar que, en el despido disciplinario, el trabajador no tiene derecho a indemnización, ya que se considera que ha incumplido gravemente sus obligaciones. Sin embargo, si posteriormente el despido se declara improcedente, sí tendrá derecho a una indemnización.
Entrega de finiquito
El finiquito es el documento en el que se detallan las cantidades pendientes de pago, como el salario del mes en curso, las vacaciones no disfrutadas, las pagas extras no recibidas y otros conceptos pendientes. Este documento debe ser firmado por ambas partes.
Posibles reclamaciones del trabajador
Aunque el despido haya cumplido con todos los pasos anteriores, el trabajador tiene derecho a reclamar en un plazo de 20 días desde la fecha en la que el despido es efectivo, si no está de acuerdo con el mismo. El proceso en este caso es el siguiente:
- Interposición de una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) que corresponda.
- Acto de conciliación. Deben acudir el trabajador y el empresario, por sí mismo o representados. Si no se alcanza un acuerdo, se podrá interponer una demanda ante el Juzgado de lo Social.
- Procedimiento judicial ante el juzgado. Si el trabajador presenta una demanda, el juzgado fijará un día y hora para la celebración del juicio y, posteriormente, dictará una sentencia dando la razón al trabajador o a la empresa. Contra dicha sentencia cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma.
Errores comunes al despedir a un trabajador
Es bastante común cometer errores que pueden hacer que un despido disciplinario sea declarado improcedente o, en algunos casos, incluso nulo. Algunos de los errores más frecuentes son los siguientes:
- No especificar claramente el motivo del despido en la carta.
- No contar con pruebas suficientes para justificar la causa del despido.
- Comunicar el despido de forma verbal.
- Calcular incorrectamente el finiquito.
En definitiva, se trata de situaciones complicadas, en las que es crucial contar con la ayuda de una asesoría laboral que analice el caso y gestione los trámites para evitar errores y reclamaciones.