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La responsabilidad social corporativa en la empresa familiar

La Responsabilidad Social Corporativa en la empresa familiar es un campo fascinante para cualquier empresario con visión de futuro y conciencia social. Si hace poco tiempo no dejaba de ser algo nuevo, visto con ojos recelosos por muchos emprendedores, hoy no se entiende una empresa moderna sin un compromiso firme con el entorno y la sociedad. La empresa familiar no es (ni debe ser) ajena a la implantación de la responsabilidad social corporativa, aunque presenta peculiaridades que convierten el caso en algo muy especial.

Una «empresa responsable» (social y medioambientalmente) es la que tiene en su ADN el concepto de responsabilidad social corporativa. ¿Quieres saber cómo son estas empresas y qué debes hacer para que la tuya se convierta en un ejemplo de RSC? No dejes de leer este artículo, en el que te desvelamos todas las claves…

La Responsabilidad Social Corporativa en la empresa familiar

Antes de comentar cómo se revela la responsabilidad social corporativa en la empresa familiar, vamos a ver qué aspectos caracterizan a este tipo de negocios. En España, se considera empresa familiar aquella que cumple los requisitos de la definición diseñada por Grupo Europeo de Empresas Familiares (GEEF), Y EN Milán, por el board del FBN. A grandes rasgos, estos requisitos son:

  • Que la mayoría de los votos (directa o indirecta) pertenezca a quien fundó la compañía, mantenga o haya adquirido el capital social de la empresa, o sean propiedad de esposas, padres, hijo(s), hijo(s) o herederos directos del hijo(s).
  • Que al menos un representante de la familia o pariente participe en la gestión o gobierno de la compañía.
  • A las compañías cotizadas se les aplica la definición de empresa familiar si quien fundó o adquirió la compañía (su capital social), o bien sus familiares o descendientes, posee el 25% de los derechos de voto a los que da derecho el capital social.
  • Que su objetivo principal sea la continuidad generacional de la empresa.

Hasta aquí, todo claro. A partir de este punto pasamos a definir lo que se conoce como Empresa Familiar y Responsable, que posee estas características:

  • Se trata de una empresa familiar que mantiene un vínculo más fuerte con el lado más humano de la empresa (es decir, las personas que la integran). Más que como una empresa, se ve como “una familia”.
  • Las estrategias de la empresa están basadas en una cultura de tipo más social.
  • Es una empresa familiar que mantiene un vínculo estrecho y necesario con la ética.
  • De la misma manera, se crea un vínculo entre la ética y el buen gobierno.

En resumen: una empresa familiar y responsable es aquella con conciencia y valor ético, cuyo potencial se basa en el poder del capital humano (considerado siempre como un conjunto de personas) y que orienta sus estrategias organizacionales a la vinculación con dicho conjunto de personas.

Por otra parte, hay tener en cuenta una variación sutil: la “Empresa familiarmente responsable”. El concepto engloba a toda empresa (de cualquier tamaño y calificación) que tenga integrado un sistema de gestión que permita una óptima conciliación entre la vida laboral familiar y personal. Estas empresas tienen la opción de obtener dicho reconocimiento, que emiten las distintas certificadoras.

El buen gobierno: un concepto clave

A la hora de hablar de la responsabilidad social corporativa en las empresas familiares, es imprescindible tener en cuenta el concepto de “buen gobierno”. Es decir: un Gobierno Corporativo (el que rige la empresa, para entendernos) sustentado sobre una relación eficiente y eficaz entre las tres grandes figuras que rigen la empresa familiar: accionistas-familia, órganos de administración y órganos de dirección. La responsabilidad social corporativa puede ser una herramienta fundamental que, a través de un planteamiento y un enfoque adecuados, aporte eficiencia al sistema y mejore las relaciones entre las tres figuras mencionadas, y a su vez, con el resto de la empresa.

¡Ojo! Es importante distinguir las acciones sociales realizadas por la propia familia a título personal (programas de voluntariado, donaciones a ONGs….), de la gestión de políticas de responsabilidad social corporativa dentro de la empresa familiar. Lo que sí es viable es que la familia plantee el establecimiento de la RSC como modelo estratégico de la empresa ante el Consejo de Administración. También existe la posibilidad de constituir una fundación para desarrollar acciones sociales, o incluso de combinar ambas vías.

Cómo aplicar la Responsabilidad Social Corporativa en la empresa familiar

En la aplicación de la responsabilidad social corporativa en la empresa familiar, existen intereses y conflictos que marcan su implantación. En el campo de los intereses, podríamos destacar la posibilidad de la consecución de los objetivos a largo plazo (ya que la empresa familiar, como veíamos antes, tiene como meta la continuidad generacional) y la mejora de la gestión de la empresa mediante la integración de tres vertientes: la familia, los propietarios y los ejecutivos. Pero no todo es un camino de rosas, ya que la aplicación de la RSC puede llevar a conflictos en el traspaso de poderes y a la confusión de responsabilidades.

Para evitar problemas lo más indicado es dejar cualquier reestructuración en manos de profesionales, que llevarán a cabo la implantación de la RSC en dicho nivel mediante dos vías:

  • Redacción de protocolos familiares que incluyan aspectos sociales, presentes en el propio concepto de la RSC.
  • Consecución de una gestión transparente y profesionalizada.

¿Dónde está la clave? Muy sencillo: en crear una estructura de buen gobierno, tanto familiar (Consejo de familia) como corporativo (Consejo de administración). El consejo de familia debe incorporar los valores de la responsabilidad social corporativa, mientras que el consejo de administración será el encargado de implementar las estrategias en la empresa. Acciones que se pueden lograr mediante instrumentos independientes (fundaciones), estrategias de RSC o una combinación de ambas.

Los beneficios de la Empresa Familiar y Responsable

La Responsabilidad Social Corporativa dota de un papel de cohesión social a la empresa familiar, y la convierte en un actor muy importante en el tejido social y laboral. Para la propia empresa, los beneficios de su implantación se revelan en los siguientes campos:

  • Armonización de los distintos puntos de conflicto mediante una mejor organización de la propia gestión, siempre en busca de la sostenibilidad en el tiempo.
  • Potenciación y aprovechamiento del capital humano
  • Evaluación de beneficios a largo plazo
  • Generación de un elemento distintivo que la sitúe por delante de sus competidores
  • Consecución de la excelencia empresarial

Una empresa familiar y responsable es un ejemplo para la sociedad, que al mismo tiempo busca el éxito y la continuidad a través de políticas justas y solidarias. Una buena política de responsabilidad social corporativa puede convertir a tu empresa en paradigma de buenas prácticas y lanzarla al éxito empresarial. En Leialta podemos ayudarte en el proceso: nuestro equipo de expertos resolverá todas tus dudas.

¿Cuál es, a tu juicio, el camino para que las empresas familiares se conviertan en empresas más responsables? Tus comentarios nos interesan mucho: no dejes de enviárnoslos.

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Foto: Imagen cortesía de franky242 en FreeDigitalPhotos.net.

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