En este post te contamos en qué consiste la subrogación empresarial, qué casos se pueden dar y cómo funciona.
Ejemplo de en qué consiste la subrogación empresarial
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Imagina el siguiente caso: tu empresa presta servicios de limpieza y portería a una comunidad de propietarios y hay un portero que trabaja en el edificio. La contrata se traspasa a otra empresa que se hará cargo de los servicios a la comunidad y de la plantilla de la empresa anterior. Este es un caso de subrogación de empresa, pero hay más.
¿Qué es la subrogación empresarial?
La subrogación de una empresa supone el cambio de titularidad de esta, de un centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma, de forma que el nuevo empresario se subroga en todos los derechos y obligaciones laborales y de la Seguridad Social del anterior.
La subrogación empresarial o sucesión de empresa se regula en el artículo 44.1 del Estatuto de los Trabajadores que establece lo siguiente:
1. El cambio de titularidad de una empresa, de un centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma no extinguirá por sí mismo la relación laboral, quedando el nuevo empresario subrogado en los derechos y obligaciones laborales y de Seguridad Social del anterior, incluyendo los compromisos de pensiones, en los términos previstos en su normativa específica, y, en general, cuantas obligaciones en materia de protección social complementaria hubiere adquirido el cedente.
Además, el mismo artículo establece que cedente y cesionario responderá solidariamente durante tres años de las obligaciones laborales anteriores a la transmisión inter vivos que no se hubieran cumplido y de las obligaciones nacidas con posterioridad cuando la cesión se declare delito.
Un aspecto importante que considerar es que, según el Estatuto de los Trabajadores, el convenio aplicable, si no se pacta nada con los representantes de los trabajadores, será el que se estaba aplicando hasta ese momento.
Responsabilidad de la empresa adquirente
Basándonos en la regulación que hemos citado en el apartado anterior, podemos establecer las siguientes obligaciones de la empresa adquirente en la subrogación empresarial:
- Se subroga en todos los derechos y obligaciones laborales que tenía el anterior empresario.
- También se subroga en todas las obligaciones relativas a la Seguridad Social del empresario cedente.
- Finalmente, se subroga en todos los compromisos de pensiones según la normativa específica.
Por otro lado, tanto el cedente como el cesionario deben informar a los representantes de los trabajadores afectados de los siguientes extremos:
- Fecha de la transmisión.
- Motivos de la transmisión.
- Consecuencias jurídicas, económicas y sociales para los trabajadores de la transmisión.
- Medidas preventivas respecto a los trabajadores.
Es posible que el convenio colectivo aplicable establezca alguna condición adicional, por lo que se debe revisar y analizar para verificarlo. Por otro lado, es importante saber que el trabajador que continúe con su relación laboral con la empresa cesionaria no recibirá una indemnización, salvo que se produzca una alteración sustancial de las condiciones laborales, tal y como veremos a continuación.
¿Qué ocurre si uno o varios trabajadores no desean ser cedidos a la nueva empresa?
Si uno o varios trabajadores de la empresa cedente se niegan a ser cedidos, se producirá una baja voluntaria. Pero, puede ocurrir que los empleados no deseen subrogarse porque las condiciones de trabajo de la empresa cesionaria suponen una modificación sustancial. En este caso el trabajador tendrá derecho a una indemnización.
¿Y si la nueva empresa no se hace cargo de los trabajadores estando obligada?
En este caso, los trabajadores pueden reclamar una indemnización, puesto que se puede considerar un despido improcedente, ya que la relación de trabajo debería haber continuado con la subrogación de una empresa a otra.
Casos en los que se produce la subrogación empresarial
Existen diversos casos que pueden servir de ejemplo de una subrogación de empresa y son los siguientes:
- Una empresa transmite a otra un local junto con todo el mobiliario y la maquinaria, así como el personal.
- Una empresa, que se ocupa de mantener parques y jardines del ayuntamiento, pierde el concurso para renovar el contrato y lo gana otra empresa, pero el pliego de condiciones regula como requisito que la nueva empresa mantenga a los empleados.
- Una comunidad de propietarios resuelve el contrato con la empresa que presta servicios a una comunidad (limpieza y portería, por ejemplo) y una nueva empresa comienza a prestar los mismos servicios y asume a los trabajadores de la anterior.
La subrogación empresarial es un caso que hay que estudiar y conocer a fondo para saber las implicaciones legales que tiene tanto para la empresa cedente como para la cesionaria. En LEIALTA somos especialistas en asesoría legal y mercantil con operaciones societarias como reestructuraciones, fusiones, escisiones y subrogaciones. Contacta con nuestro equipo de expertos para que estudien tu caso, analicen las posibilidades existentes y la ley aplicable y te asesoren para que obtengas tus objetivos, por supuesto cumplimiento la normativa.