Los planes de igualdad para empresas empiezan a ser una realidad. Aunque hoy día la concienciación de la sociedad frente al problema de la desigualdad ha crecido exponencialmente, todavía queda mucho camino que recorrer. Establecer planes de igualdad para empresas se impone ya no solo como una necesidad social, sino como una obligación. Las que no cumplen la ley se exponen a sanciones de importancia, y además pueden sufrir otras consecuencias indeseadas.
¿Quieres saber cómo implantar un plan de igualdad en tu empresa, y los beneficios que puedes obtener con su implantación? Te damos las claves en este artículo.
¿Quién debe implantar planes de igualdad para empresas?
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La Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres deja muy claro qué empresas deben implantar obligatoriamente planes de igualdad. En el Capítulo III, Artículo 45 se indica que en “las empresas de más de doscientos cincuenta trabajadores, las medidas de igualdad […] deberán dirigirse a la elaboración y aplicación de un plan de igualdad”. Eso, sin menoscabo de lo que indica la sección 1 del mismo artículo, donde queda claro que todas las empresas están “obligadas a respetar la igualdad de trato y de oportunidades en el ámbito laboral y, con esta finalidad, deberán adoptar medidas dirigidas a evitar cualquier tipo de discriminación laboral entre mujeres y hombres”. Vamos, que no hay excusa: en este tema tan serio, todos debemos remar en la misma dirección.
Por otra parte, el mismo artículo dice que “las empresas deberán elaborar y aplicar un plan de igualdad cuando así se establezca en el convenio colectivo que sea aplicable”, y que la implantación de planes de igualdad en una empresa es asimismo obligatoria “cuando la autoridad laboral hubiera acordado en un procedimiento sancionador la sustitución de las sanciones accesorias por la elaboración y aplicación de dicho plan”.
La importancia de la RSC
Los planes de igualdad tienen una presencia fundamental en la política de Responsabilidad Social Corporativa de las empresas. De hecho, la creación de planes de responsabilidad social empresarial incluye, sí o sí, el establecimiento de planes de igualdad para empresas, no solo en lo que a igualdad de género se refiere, sino en relación a cualquier colectivo que pueda verse afectado por la discriminación. Esta forma de actuar responde a un necesario cambio de paradigma en las empresas, una tendencia cada vez más fuerte según la cual es posible hacer negocios sin descuidar los aspectos sociales.
Este nuevo paradigma no solo puede evitar las temidas sanciones (que pueden alcanzar e incluso superar los 180.000 euros), sino que permitirá abrir nuevos nichos de negocio, difundir una imagen positiva de la empresa y generar, por lo tanto, nuevas oportunidades.
Sanciones si se descuida la obligatoriedad de los planes de igualdad para empresas
Las empresas que deban establecer planes de igualdad y no cumplan su obligación se exponen, como comentábamos, a sanciones de entre 6.000 y 180.000 euros. De hecho, incluso pueden llegar a superar este importe. Sin embargo, siempre hay una luz al final del túnel… Una vez detectada la infracción e impuesta la sanción, se puede evitar implantando planes de igualdad para empresas que contengan una serie de medidas diseñadas tras realizar un diagnóstico de carencias. La idea es plantear acciones concretas que deberán estar en marcha en un plazo de tiempo establecido, que normalmente ronda los 4 años.
El incurrir en una infracción relacionada con discriminación (independientemente del tamaño de la empresa) o incumplimiento en planes de igualdad para empresas (cuando son de obligado cumplimiento) es una infracción muy grave, pudiendo además incurrir en sanciones accesorias como el perder las bonificaciones de fomento de empleo y sufrir la exclusión de acceso a las mismas por un periodo de 6 meses a 2 años.
Si bien los organismos públicos facilitan el camino a las empresas permitiendo evitar las sanciones… ¿Cómo? Implantando un plan de igualdad. Ojo, porque las sanciones son acumulativas. En el caso de empresas reincidentes que decidan cruzarse de brazos, la sanción se multiplicará por dos cada vez que la inspección detecte de nuevo la carencia y los empresarios “insumisos” ya pueden ir diciendo adiós a subvenciones, bonificaciones y a la posibilidad de concursar en licitaciones públicas…
Beneficios para todos, ventajas para la empresa
Porque, además de evitar las sanciones, la implantación de planes de igualdad permite las empresas acceder a las ayudas que el gobierno pone a su disposición para tal fin. Y no solo eso: una empresa que cumple la ley y cuenta con un plan de igualdad dentro de su política de Responsabilidad Social Corporativa verá su imagen considerablemente mejorada, de cara a sus clientes. Los planes de Responsabilidad Social Corporativa son una magnífica oportunidad para hacer crecer a las empresas, ofreciendo nuevas oportunidades y abriendo nichos de negocio insospechados.
En Leialta somos expertos en el diagnóstico de carencias y el diseño e implantación de planes de igualdad. No dudes en consultarnos tu caso.
Hacia una sociedad más igualitaria
Los planes de igualdad en las empresas, tanto en las grandes corporaciones como en las PYMEs, son una herramienta importantísima para mejorar el funcionamiento básico de la sociedad. Herramienta que, además, puede servir a las compañías para crecer y colocarse en primera línea dentro de su sector. Un magnífico ejemplo del lema “todos ganan”, y uno delos cimientos que hacen posible el crecimiento y el desarrollo dentro del mundo empresarial.
¿Qué opinas de los planes de igualdad para las empresas? ¿Estás de acuerdo con su obligatoriedad y con los beneficios que pueden generar?
